El sueño de Roberto Martínez salta de Galicia a Margarita

La tierra guaiquerí es el nuevo destino del pintor caraqueño tras 25 de años de ausencia dedicados a una escuela de arte para niños en España. Una exposición servirá de antesala al proyecto que trae entre manos.

Indiana Galindo Alonso

  

Roberto Martínez Estanga escuchó la propuesta de Germán Guerra y regresó a Venezuela para levantar aquí su escuela.

Foto: TANYA MILLAN

 La última vez que Roberto Martínez Estanga pisó la isla de Margarita, Irene Sáez se convertía en la segunda Miss Universo venezolana. Probablemente ni si quiera podía imaginar que un día cambiaría la banda de reina de belleza por la de gobernadora del estado Nueva Esparta.

Era el año 1981 y el artista plástico caraqueño llegaba a la tierra guaiquerí como parte de una visita al oriente del país, cuya primera parada había sido en Carúpano para inaugurar una galería de arte y rendir homenaje a Luís Mariano Rivera. El músico lo acompaño también en las exposiciones que luego ofreció en el Museo Nueva Cádiz  y en la Casa de la Cultura Monseñor Nicolás Eugenio Navarro, en La Asunción.  Después de eso tardaría veinticinco años en volver a mostrar sus trazos en su país.

El ansia creativa de Martínez Estanga ya lo había empujado a buscar aberturas y experiencias en otras latitudes y volvió a manifestarse después de ese periplo oriental. Fue a parar nuevamente a Europa, esta vez al municipio gallego de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra, España). Allí levantó una escuela de pintura para niños de la que salieron cuatro graduados de Bellas Artes, dice con orgullo dos décadas y media después. El proyecto se llamó “Niños Pintores de Arousa” y además de proyección en la prensa local, logró llevar a varios de sus estudiantes hasta Rusia.

Todo comenzó a cambiar el día que Martínez Estanga recibió una llamado de un antiguo amigo y representaste artístico, Germán Guerra. Él comenzó a sembrar en el artista la idea de regresar a su tierra y continuar aquí su proyecto educativo. El 31 de enero de 2012 su pasaporte recibía el correspondiente sello de entrada en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía. Luego decidió fijar a la isla de margarita como escenario de su nuevo emprendimiento.

“Niños Pintores Margariteños” es el nombre de un proyecto en el que Martínez Estanga y Guerra concentran sus energías y esfuerzos. Su sede será la Casa de la Cultura Ramón Vásquez Brito, el mismo lugar en el que el pintor inaugurará hoy a las 5:00 pm con entrada libre la muestra “Pinceladas de Margarita”.

Cuarenta y tres óleos que retratan personajes insulares como el propio Vásquez Brito, Francisco Mata, Jesús Ávila e Ibrahím Bracho y otros más anónimos, pero igual de margariteñas forman la muestra. El realismo, uno de los signos personales que el artista ha cultivado a lo largo de su carrera, estará presente en una exposición que servirá como antesala y presentación de su proyecto docente.

Tomado de El Sol de Margarita