Nina Novak en
Margarita
“NO SE VIVE SOLO DE
COMIDA TAMBIÉN SE VIVE DE LA MENTE SANA Y EL ESPÍRITU”
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La legendaria dama
del ballet, está dictando clases en el Omar Carreño en el marco del IV Taller
Internacional de Ballet de la Mar
(Desirée Depablos/CNP 4.762) La legendaria Dama
del Ballet, Nina Novak, se encuentra en la isla de Margarita, formando parte de
la plantilla de maestros invitados por el Ballet de la Mar, para su VI Taller Intensivo Internacional de
Ballet que se lleva a cabo en los espacios del Centro
de Artes Omar Carreño en La Asunción.
La
maestra Nina Novak destacó la importancia de este tipo de eventos en el cual
los jóvenes estudiantes de ballet tienen la oportunidad de medirse con otros y
de recibir clases con maestros especialistas en diferentes géneros lo cual no
es muy común en el país. “La idea de
realizar este taller en la isla de Margarita resulta además muy atractiva para
los padres de los jóvenes quienes aprovechan para tomar sus vacaciones mientras
los muchachos entrenan”, dijo.
Reconocida
por su amplia trayectoria en el mundo de la Danza, Nina Novak es
parte fundamental de la historia del Ballet en Venezuela. Desde su llegada al
país hace 48 años apostó por el talento de nuestros bailarines rompiendo
paradigmas establecidos en aquella época cuando decían que el cuerpo de los
venezolanos no era el ideal para el
ballet clásico.
“Decían que las mujeres eran de caderas anchas y no era lo ideal, que el ballet no era para
hombres y los padres no querían que formaran parte de las compañías. Yo demostré que eso no era así. En Venezuela
hay mucho talento. Solo había que dar el entrenamiento y la alimentación
adecuada. No es rápido, lleva unos 10 años lograr la técnica y la postura
correcta”, asegura.
Al preguntarle que es lo primero que busca en un bailarín (a), responde
de inmediato: ¡La cabeza! “Lo más importante es la mente, debe ser muy rápido
para captar los pasos y las indicaciones. Si el maestro tiene que repetir muchas veces
las cosas pierde mucho más tiempo. El
ballet clásico es el más
difícil de todos los bailes que existen en el mundo.
Requiere de muchos años, inteligencia, esfuerzo, dedicación y paciencia. No hay
resultados muy rápidos. Hay
que tener amor por lo que estás haciendo”
. Hoy por hoy,
la maestra Nina Novak tiene su propia escuela “Academia de
Ballet Clásico Nina Novak” y ha trascendido fronteras y generaciones con su
arte, formando talentos que han ganado medallas nacionales e internacionales y se
mantienen en las más prestigiosas compañías del mundo como primeros bailarines,
solistas o maestros. “Comprobé que el venezolano si sirve”.
“Me llena de
satisfacción formar talentos y verlos brillar. Me siento muy emocionada cuando
veo el triunfo de mis alumnos, quiero llorar. Es el mejor pago a mi trabajo, pagarme
con emoción no con materia sino con algo más elevado que llena mi espíritu -dice
con la voz quebrada- y es eso lo que me mantiene tan dedicada, hasta el día de
hoy. Quiero tener fuerza y salud para poder transmitir los detalles del arte
del ballet. El ballet no es un ejercicio, es arte”.
. Finalmente,
Nina Novak dijo que instituciones públicas y privadas deben apoyar el Ballet en
Venezuela, “El ballet clásico es muy noble, no necesita palabras, no tiene política es puro arte, si
quiere mantenerse a nivel mundial debe conservarse y debe apoyarse, no solo asistiendo al teatro, sino también
económicamente, a través del gobierno, asociaciones y empresarios que compartan
sus recursos con algo tan bello como esto. No se vive solo de comida también se
vive de la mente sana y el espíritu”.
El Ballet una forma de
vivir
Desde temprana edad, Nina Novak fue una apasionada del ballet. Fue
primera bailarina del Ballet Ruso de
Montecarlo, compañía con la cual recorre Europa y varios países de América
Latina, incluyendo a Venezuela, donde conoce a su primer esposo.
Una vez establecida en
Venezuela, forma montajes de varios Ballet complejos tales como: Giselle, El
Cascanueces, Copelia, Les Sylphides, La Fille Mal Gardée, Ballet Imperial,
Noches de Walpurgis, Don Quijote, Paquita, Danzas Polovsianas, Principe Igor,
entre otros grandes de las artes escénicas. Así mismo, participó y ocupó un
papel directivo en la creación e inicios del Ballet del Teresa Carreño. Ha obtenido
varios premios naciones e internacionales gracias a su contribución a las artes
escénicas en Venezuela, entre ellos la condecoración por la Presidencia de la
República con la Orden Francisco de Miranda en su Primera Clase, Mejor
Coreógrafo del año -otorgado por la Casa del Artista, reconocimiento
internacional por parte de la UNESCO por su labor internacional.
Fotos Desirée Depablos