Maestro Alberto Requena

“Los músicos tenemos

el pentagrama en la mano”

El epónimo de la sede del nuevo Conservatorio de Música de Los Robles y recién nombrado patrimonio cultural viviente del estado Nueva Esparta afirmó sentirse muy contento con la obra de Morel Rodríguez, porque el Gobernador es un hombre de avanzada y con proyección de futuro

(Raquel González C.N.P. 8735)          “No puedo ocultar la emotiva satisfacción que el gesto del ciudadano Gobernador Morel Rodríguez me causa; no lo voy a defraudar, mi magisterio continuará con el mismo cariño que lo he venido haciendo a través del tiempo, porque mi norte es enseñar, porque los músicos tenemos el pentagrama en la mano”.

         La aseveración fue hecha por el Maestro Alberto Requena, visiblemente emocionado todavía por la noticia de que el primer mandatario regional decidió bautizar con su nombre el Conservatorio de Música Popular y Danzas de Los Robles y, además, nombrarle Patrimonio Cultural Viviente del estado Nueva Esparta, decreto que le será entregado este viernes, 12 de octubre, en el marco del acto inaugural de la referida sede artística, previsto para las 11:00 de la mañana.

         “Estoy muy contento con la obra de Morel Rodríguez, porque él es un hombre de avanzada, un hombre que tiene proyección a futuro. Veo con buenos ojos la mudanza para este nuevo espacio, donde compartiré con Danzas Los Robles y Danzas Ondas Folklóricas. Invito a estas dos agrupaciones para que aunemos esfuerzos y trabajemos con mucho amor hasta ver a Los Robles convertido en un emporio musical y artístico”, recalcó el director del Centro de formación “Musicandi”.

         Requena inició su magisterio amparado a la sombra de la mata de mango de su casa, con cinco niños, enseñándoles teoría y solfeo, lo que es hoy leguaje musical, lectura de partitura y más tarde, cuando ya leían la música a primera vista, les colocó los instrumentos en sus manos.

         En la actualidad esta escuela tiene inscritos 120 niños, 30 que forman parte de la banda experimental, 12 que conforman la orquesta, 30 en el coro y 48 que comienzan en  lenguaje musical. “Tengo 89 preinscripciones, por lo que ya hablaríamos de más de 200 estudiantes”, apuntó.

         Las clases se imparten los días martes de lenguaje musical, los miércoles de cuatro, violín, flauta, clarinete y canto, los jueves hay ensayo general de la banda y el viernes de la estudiantina y el coro. Las presentaciones las hacen como banda, orquesta y coro.

         “Le prometí a mi madre que cuando me tocara vivir en un pueblo formaría una escuela de música, para que otros niños no tengan que pasar por las vicisitudes que yo pasé, pues cuando quiso tener un instrumento musical mis padres no me lo pudieron comprar”, recuerda con nostalgia.

        

Un asuntino en Los Robles

         Alberto Requena es nativo de La Asunción, pero tiene 46 años viviendo en Los Robles, población en la que decidió formar su familia. Inició sus estudios musicales con José Genaro Fermín y después pasó a manos de Pedro Rafael Marcano; posteriormente lo remitieron al maestro Augusto Fermín, quien lo terminó de preparar para ingresar a la Banda Oficial del estado Nueva Esparta, lo cual concretó cuando apenas contaba con 12 años de edad.

         “Empecé sin percibir sueldo, porque era menor de edad; el maestro Augusto Fermín me trajo el nombramiento a la mata de Ceiba de Los Robles un 12 de octubre; justamente este año cumplo 50 años de ejercicio profesional como músico”, resaltó.

         El Maestro Alberto Requena ha enseñado a músicos que pasaron a las filas de la Banda Oficial del estado, de la Orquesta Típica Margariteña y repartidos más allá de nuestras fronteras patrias, incluyendo a sus hijos.

         “A los jóvenes les digo que estudien música, porque es un lenguaje que sirve para transmitir los sentimientos del alma. Yo llamo a la juventud a estudiarla como debe ser, como cualquier rama del saber, no sólo tocar de oído, sino también a ser un lector abnegado”, remarcó el nuevo Patrimonio Cultural Viviente de Nueva Esparta.

         Fotoleyendas: (Fotos Raquel González)