Fundación para un Mariño Mejor capacita a madres trabajadoras

Desde hace tres años y medio la fundación, dirigida por Samir Shtayeh, visita las comunidades del municipio Mariño para incentivar a las madres a capacitarse en diversos oficios o artes para encontrar un sustento para el hogar.

Karla Marval Esteves

En Llano Adentro dictan un curso de decoración de fiestas infantiles a un grupo de 15 personas.

 Educar para crecer, es una de las ideas que desarrolla la Fundación para un Mariño Mejor. Con el programa Madres Emprendedoras esta organización ofrece talleres de forma gratuita para que las mujeres amplíen sus conocimientos, además de guiarlas en la conformación de una micro empresa.

Desde hace tres años y medio la fundación, dirigida por  Samir Shtayeh, visita las comunidades del municipio Mariño para incentivar a las madres a capacitarse en diversos oficios o artes y encontrar un sustento para el hogar.

La fundación cuenta con instructores de peluquería, corte y costura, gastronomía, decoración de fiestas, entre otros, que dictan los cursos en las comunidades de Los Cocos, Llano Adentro y Campomar.

Frank Méndez, instructor de decoración de fiestas, comenzó su trabajo social en el programa “Madres Emprendedoras”, que a diferencia de los cursos privados, asegura le genera mayor satisfacción, por sentir que coopera con la transformación y crecimiento de las participantes.

Méndez añadió que parte de la gratificación que nace del trabajo comunitario tiene que ver con la interacción entre alumno e instructor y las ganas que tienen las mujeres de aprender para salir de la rutina diaria y forjar un futuro.

Muestra de este empeño por lograr un cambio es Zenaida Sánchez, quien aplaude esta iniciativa de enseñarles a las madres de Llano Adentro, en Porlamar, cómo iniciar un proyecto de vida que sea útil y las ayude a superar los obstáculos económicos.

La fundación tiene previsto multiplicar la experiencia de Sánchez y formar a 1.000 personas para que se inserten en el campo laboral o establezcan sus propios negocios, tal y como ha sucedido, según Shtayeh, en Achípano.

Dentro de los planes para capacitar a los margariteños, la fundación organiza el programa “Mi otro idioma”, para que la masa trabajadora se adapte a la realidad turística de Nueva Esparta y tenga cabida en cada uno de los espacios, para mejorar la atención y darle prioridad a los nacidos en la tierra guaiquerí.
Tomado de El Sol de Margarita