martes, 12 de febrero de 2013


Niños con síndrome de Down deben mantener una alimentación balanceada

Los infantes que presentan esta característica crecen algo más rápido que el resto de los niños. Estos tienen tendencia al sobrepeso en ocasiones por el mal funcionamiento glandular.
Mario Guillén Montero
Exceso de peso puede provocar enfermedades como el hipotiroidismo o agravar alguna enfermedad cardíaca.
Foto: ARCHIVO
 Mantener una alimentación sana es imprescindible para todos los seres humanos, sobretodo en la etapa de la infancia por un óptimo desarrollo. En personas con síndrome de Down es aún más importante ya que durante su niñez tienen un desarrollo más acelerado que los niños regulares.
La Fundación Síndrome de Down del País Vasco lo define como “un conjunto de síntomas y signos diversos que se manifiestan en el desarrollo global de la persona desde que es concebida. Es un desorden genético por la presencia de un cromosoma extra del par 21 en las células”.
La licenciada en Nutrición y Dietética Elizabeth Álvarez afirma que los niños con este síndrome  crecen algo más rápido que el resto de los niños, aunque según pasan los años ese crecimiento va reduciéndose, de ahí que su estatura sea inferior a la media.
Esto ocasiona que sus necesidades de alimento sean menores que las de los niños promedio aunque su sensación de hambre no disminuya, pero estos tienen tendencia a padecer sobrepeso.
Pese a que la nutrición en los niños y personas con Síndrome de Down debe ser normal, no hay que desconocer que sí hay una tendencia a la obesidad, pero no precisamente por comer mal, sino por el mal funcionamiento glandular, en este caso de la tiroides.
Álvarez dice que el exceso de peso puede provocarles enfermedades como el hipotiroidismo,  agravar alguna enfermedad como las cardíacas o la hipotonía muscular (disminución del tono muscular). Asimismo, suelen tener problemas al masticar por la malformación en su boca ya que los dientes salen tarde y a veces la distribución de las piezas no es la correcta o su lengua es más grande que la boca y dificulta el comer.
Recomendaciones
A los recién nacidos no se les debe dar toda la comida en puré, para acostumbrarlos a masticar y mejorar su musculatura.
Cuando comience la comida sólida intentar que todo tenga más o menos la misma textura y tamaño y no mezclar los alimentos para que no se atraganten.
Cuando el infante ya controle el masticar, se le deben proporcionar alimentos cortados en trocitos para que experimente, aunque no tenga todos los dientes y mastique con las encías.
A los niños con síndrome de Down se les debe proporcionar una dieta baja en grasas, de tipo vegetal y con los nutrientes necesarios.

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