Tradición familiar de una a otra generación
El arte de la palma. La producción de carteras, bolsos, sombreros, tapetes y demás piezas.
Andreína Moros Machado
Junto a sus creaciones posa la margariteña.
Fotos: GENESIS TORANI
Desde que recuerda, Dianoris del Valle Valero de Malaver, popularmente conocida como “Nona” está tejiendo y haciendo sombreros. El oficio lo aprendió de su mamá Priscila Valerio.
Oriunda de Fuentidueño, “Nona” realiza para la venta, los clásicos sombreros en crudo hechos de palma de dátil, decorados con tejidos en colores, “pavitas”, carteras tipo sobres, bomboneras, bolsos, sombreros para la hora loca, tapetes, etc.
No distribuye en tiendas porque trabaja como ella misma lo dice, “poco a poco y sin presiones”. Sus clientes en su mayoría son fijos, y los nuevos son clientes traídos por otros clientes.
Sin embargo pese a que asegura que trabaja sin apuros, la destreza adquirida de toda una vida de experiencia, le ha dado la rapidez para producir una pieza completa en menos de 15 minutos. Verla trabajar es verdaderamente un placer y demuestra que hacer sobreros se trata de arte.
EN FAMILIA
“Nona” usa como taller la sala de su apartamento en la referida zona de San Juan y pese a que en el proceso de diseño y producción solo se involucra ella, al concluir el trabajo fuerte, cuenta con la ayuda de sus sobrinas quienes se encargan de cortar los excesos de hilos y “limpiar” el trabajo.
Los costos de sus piezas son pagables. Las carteras tipo sobre tienen un costo de Bs. 70 a 80. Mientras que, los abanicos a Bs. 15 o 20, los sombreros de Bs. 25 en adelante, los baúles en Bs. 250.
Para contactos puede comunicarse a través del .
Tomado de El Sol de Margarita
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