Pan del año: Generosa y versátil fruta

Alberto Ortega comenzó a probar diferentes técnicas para conservar el fruto hasta que dio con la forma de convertirlo en harina.

Indiana Galindo Alonso

Alberto Ortega y el pan del año como la clave de su emprendimiento.

FOTO: TANYA MILLÁN

 Alberto Ortega conoce el pan del año desde que tiene uso de razón. Cuando era niño su mamá lo preparaba sancochado y frito. Ahora, unas cuantas décadas después, es él quien suele encontrarse en una cocina, experimentando nuevas ideas con esta fruta rica en almidón, calcio, fósforo, potasio y vitaminas A, B y C.

El asuntino no está interesado en rescatar aquellas recetas que lo deleitaron durante su niñez, sino en resolver un problema que ya entonces se manifestaba: hacer perdurar el redondeado fruto. Por eso hace dos años comenzó a elaborar sus propios productos a base del mismo.

Así dio con la forma de deshidratar su pulpa y convertirla en harina, con la ayuda de un sebucán como el que se suele utilizar para la yuca.

Como resultado, Ortega obtiene un producto con el que puede elaborar galletas, empanadas, ñoquis, tartaletas y hasta un carato. La diferencia de la harina de pan del año está en lo crujiente de su resultado, dice el también jefe de compras del Instituto Culinario y Turístico del Caribe.

Los resultados de Ortega han sido tan buenos que se hizo con el tercer lugar del festival del pan del año celebrado hace dos años en la capital insular.

Además de la harina cruda y la precocida, el emprendedor también elabora chips con este versátil fruto, cuya pulpa se asemeja a la del pan.

Los interesados en probar sus nuevas recetas con estos ingredientes, pueden contactarlo por los teléfonos: 0424-868.4680 y (0295) 242.0680. En Twitter: @albertojos10

Tomado de El Sol de Margarita